¿Qué es un piercing en el septum?
Un piercing en el septum es una perforación que se realiza en el tabique nasal, que es la pared que separa las dos fosas nasales. Este tipo de piercing ha ganado popularidad en los últimos años, convirtiéndose en una forma de expresión personal y un accesorio de moda. La perforación se sitúa generalmente en el centro del septum, aunque la ubicación exacta puede variar según las preferencias individuales.
Proceso de perforación
El proceso de realizar un piercing en el septum generalmente incluye los siguientes pasos:
- Consulta previa: Es fundamental hablar con un profesional sobre el tipo de piercing que deseas y aclarar cualquier duda.
- Desinfección: Se limpia la zona para evitar infecciones.
- Perforación: Se utiliza una aguja estéril para realizar la perforación, asegurando que el proceso sea lo más rápido y menos doloroso posible.
- Colocación del joyería: Se introduce un anillo o una barra, dependiendo del estilo que prefieras.
Cuidado y mantenimiento
Después de realizarte un piercing en el septum, es crucial seguir ciertas pautas de cuidado para asegurar una correcta cicatrización:
- Limpiar regularmente: Utiliza soluciones salinas o productos específicos para piercings.
- Evitar tocar: Minimiza el contacto con la zona para reducir el riesgo de infección.
- Evitar cambios de joyería tempranos: Espera al menos 6-8 semanas antes de cambiar el piercing.
Factores a considerar antes de hacerte un piercing en el septum
Antes de decidirte a hacerte un piercing en el septum, es crucial evaluar varios aspectos que pueden influir en tu experiencia y en los resultados. Uno de los factores más importantes es la higiene del lugar donde planeas realizarte el piercing. Asegúrate de que el estudio tenga buenas prácticas de limpieza y use equipos desechables. Esto minimizará el riesgo de infecciones y complicaciones.
Otro aspecto a tener en cuenta es el tipo de joyería que vas a utilizar. La elección del material es fundamental; se recomienda optar por metales hipoalergénicos como el titanio o el acero inoxidable quirúrgico. Esto no solo garantizará una mejor cicatrización, sino que también evitará reacciones alérgicas.
Además, considera tu estilo de vida y entorno laboral. Algunas profesiones tienen políticas estrictas sobre la apariencia, y un piercing visible puede no ser aceptado. También es importante reflexionar sobre si estás dispuesto a mantener y cuidar el piercing adecuadamente, ya que un cuidado inadecuado puede llevar a infecciones o al rechazo del piercing.
Por último, es recomendable investigar sobre el proceso de curación. La cicatrización del septum puede variar de persona a persona, y es fundamental seguir las instrucciones de cuidado post-piercing. Estar bien informado te ayudará a tomar una decisión más consciente y a disfrutar de tu nueva joya de forma segura.
¿Cómo saber si un septum te queda bien según la forma de tu rostro?
Elegir un septum que se adapte a la forma de tu rostro puede realzar tu belleza y estilo personal. Cada rostro tiene características únicas, y un piercing en el septum puede complementar o desentonar con tu fisonomía. Aquí te mostramos cómo identificar si este tipo de piercing es adecuado para ti.
Rostro ovalado
Si tienes un rostro ovalado, ¡estás de suerte! La mayoría de los septums se ven bien en esta forma de rostro. Puedes optar por diferentes estilos, desde un septum simple hasta uno más decorado. La clave es elegir un diseño que no sea demasiado voluminoso para mantener la armonía.
Rostro redondo
- Septum más delgado: Opta por aros más finos que alarguen visualmente tu rostro.
- Diseños verticales: Los septums con detalles en vertical pueden ayudar a estilizar tu apariencia.
Rostro cuadrado
Si tu rostro es cuadrado, los septums pueden suavizar las líneas fuertes de tu mandíbula. Busca aros que sean ligeramente más anchos en la parte inferior para equilibrar las proporciones. Los diseños con formas redondeadas también son ideales para crear un contraste atractivo.
Consejos para elegir el diseño y tamaño adecuado del septum
Elegir el diseño y tamaño adecuado para un septum es crucial para asegurar que el piercing se adapte a tu estilo personal y a la anatomía de tu nariz. Antes de tomar una decisión, es importante considerar varios factores que influirán en tu satisfacción con el resultado final.
1. Conoce tu anatomía
Antes de elegir un diseño, observa la forma de tu nariz y la ubicación del cartílago. Algunos diseños pueden verse mejor en ciertas estructuras nasales. Por ejemplo, si tienes una nariz más ancha, un anillo más grande podría ser más adecuado, mientras que un diseño más delicado puede complementar una nariz más estrecha.
2. Selección del material
El material del que está hecho el septum también juega un papel importante. Los materiales más comunes son el acero inoxidable, el titanio y el oro. Cada uno ofrece diferentes niveles de comodidad y estética. Si tienes piel sensible, opta por materiales hipoalergénicos como el titanio.
3. Tamaño y grosor del piercing
El tamaño y grosor del piercing son factores que no deben pasarse por alto. Un piercing demasiado grande o grueso puede resultar incómodo, mientras que uno demasiado pequeño puede no tener el impacto visual deseado. Considera probar varios tamaños antes de tomar una decisión final.
- Medidas comunes: Generalmente, los diámetros oscilan entre 8mm y 16mm.
- Grosor: Las medidas típicas van de 16 a 18 gauge.
Recuerda que la elección del diseño y tamaño de tu septum debe reflejar tu estilo personal y ser cómodo para ti.
Cuidados y mantenimiento de un piercing en el septum para un mejor resultado
Realizar un piercing en el septum puede ser una forma de expresión personal, pero también implica una responsabilidad en su cuidado. Para asegurar una correcta cicatrización y evitar complicaciones, es fundamental seguir ciertos cuidados. A continuación, te presentamos algunas recomendaciones clave:
Higiene diaria
- Lávate las manos antes de tocar tu piercing.
- Utiliza un limpiador suave o solución salina para limpiar la zona alrededor del piercing.
- Evita productos irritantes, como perfumes o lociones, en el área del piercing.
Evita tocar o mover el piercing
Tocar o mover el piercing innecesariamente puede provocar irritación e incluso infecciones. Es importante dejar que el cuerpo se adapte al nuevo accesorio. Si sientes picazón, trata de no rascar la zona; en su lugar, aplica una compresa fría para aliviar la incomodidad.
Controla el proceso de cicatrización
La cicatrización de un piercing en el septum puede tardar entre 6 y 8 semanas. Durante este tiempo, es normal que aparezca algo de hinchazón o enrojecimiento. Sin embargo, si notas secreción excesiva, mal olor o un aumento de la inflamación, es crucial consultar a un profesional para evitar complicaciones.